La recomendación 2006/647/CE de la Comisión Europea define como producto de protección solar cualquier preparado (como crema, aceite, gel o aerosol) de aplicación sobre la piel humana con la finalidad exclusiva o principal de protegerla de la radiación UV absorbiéndola, dispersándola o reflejándola.
Lo más importante de esta recomendación es cumplirla y hacerla cumplir a los demás. Estamos en la época propicia para que acciones como la de protegerse antes de tomar el sol, se puedan pagar en el futuro si no se hacen, y se hacen bien.
El SPF, el factor de protección, marca la graduación del protector solar que protegerá nuestra piel – cuanto más alto es el SPF, mayor protección estará ofreciendo el protector solar en contra de los rayos UV-B (la radiación ultravioleta que provoca las quemaduras solares).
A la hora de elegir el mejor protector solar, tendremos que tener en cuenta varios factores: nuestro tipo de piel, el tiempo que tenemos previsto de exposición al sol, la respuesta en nuestra de piel a la crema -si se absorbe con especial rapidez-, nuestros antecedentes, si estamos tomando medicamentos, etc.
Desde APCE siempre te aconsejamos que lo mejor es que te pongas en manos de los especialistas, y les preguntes cual es el producto más recomendable para ti y los tuyos en base al tipo de piel que tengáis.
Una gran preocupación añadida, es cuando son niños o personas mayores las que toman el sol. En estos casos, toda la prevención es poca y todas las medidas que se tomen para evitar cualquier quemadura; necesarias.
Las empresas que componen APCE, cuentan con un abanico importante de productos que nos ayudaran a estar protegidos todo el verano.
Os invitamos a que conozcáis las diferentes opciones que ofrece el mercado, y a que depositéis vuestra confianza en los especialistas para resolver cualquier tipo de duda que tengáis sobre este asunto.
FELIZ VERANO.