Antes de nada conviene saber qué es un beacon. Un beacon es un dispositivo pequeño parecido a un GPS que funciona por Bluetooth para la geolocalización. En el caso de los retailers, este dispositivo puede ser muy útil porque ofrecen bastantes opciones interesantes, entre las que están por ejemplo el envío de promociones exclusivas a los smartphones o la posibilidad de saber qué secciones de la tienda se visitan más.
El beacon permite el seguimiento en la propia tienda, la identificación, marketing en tiempo real, personalización… El 50 por ciento de los minoristas norteamericanos ya lo ha probado y su influencia va en aumento. Según las estimaciones, los beacons activados podrían influir hasta en 4.000 millones de dólares del total de las ventas en tiendas de EEUU en 2015 y se prevé que las cifras se multipliquen por 10 el año que viene.
Las aplicaciones móviles ayudarán en la integración de los minoristas físicos con el cliente. De hecho, el uso de las apps de la categoría Lifestyle & Shopping es el que más aumentó el año pasado, nada menos que un 174 por ciento, según un estudio de Business Intelligence.
Los beacons suponen una ventaja para los retailers a la hora de integrar sus programas de fidelización, marketing digital y métodos de pago.