La forma de comprar está cambiando, tal y como se vio con la aparición de un nuevo consumidor. En la actualidad, estos usuarios han modificado sus hábitos de compra: ya no acuden simplemente a la tienda más cercana sino al dispositivo digital más cercano. Así se desprende de la información que publica Nielsen en la que también se explica que, según las empresas que analizan el marketing digital, las ventas detallistas online se duplicarán entre 2015 y 2019, es decir, más de un 12 por ciento de las ventas a nivel global en 2019.
Y es que la experiencia en el punto de venta también está sufriendo cambios. El consumidor de ahora incorpora cada vez más en su proceso de compra la experiencia digital como, por ejemplo, usar el Smartphone como asistente personal en la tienda. El usuario se ha convertido en multichannel y puede pasar del medio online al offline sin dificultad. De hecho, estos dos medios, el off y el on, se complementan en lo que se conoce como omnicanalidad, en la medida en que todos los canales están conectados y se interrelacionan entre sí.
El aumento del uso de la tecnología y la mejora de las infraestructuras han provocado el aumento de consumidores online. Se ha incrementado la familiaridad y la comodidad de usar plataformas digitales, por lo que estamos ante un cada vez más implantado comercio conectado.
En el caso concreto de las compras online de productos de belleza y cuidado personal, Nielsen publica un gráfico del que se desprende que el 54 por ciento de los usuarios buscó información sobre los productos, el 44 por ciento comprobó y comparó precios, el 35 buscó promociones o cupones, el 9 por ciento pinchó en un email de publicidad para saber más, el 7 por ciento se suscribió a emails sobre los productos y su disponibilidad y el 7 por ciento lo comentó, escribió un tweet o le dio a “Me gusta” en redes sociales.