Es cierto que las algas marinas llevan muchos años siendo reconocidas como unas plantas con un impresionante potencial a todos los niveles. Su incorporación en la gastronomía, farmacia y cosmética, no está haciendo más que empezar.
Los usos que de ellas se hacía, se han incrementado de forma exponencial. Es raro no encontrarse actualmente en restaurantes relevantes, que en sus menús no aparezcan algas en diferentes formas y texturas.
Existen miles de variedades de algas que se aplican en diferentes áreas. Poseen un poder nutritivo excepcional. Las cremas hidratantes basadas en las algas, han sido incorporadas por prácticamente todos los fabricantes de productos de cosmética que apuestan por la innovación y la utilización de ingredientes naturales.
Las algas contienen antioxidantes y aminoácidos esenciales. Son eficaces contra el estrés oxidativo y el envejecimiento celular.
En una sociedad como la actual, en donde la búsqueda del bienestar y salud en todas sus versiones y posibilidades, es una constante, nos parece importante destacar y recordar a las algas, que nos ofrecen un número importante de buenas alternativas.
Por otro lado, es tranquilizador saber que muchas empresas punteras, así como diferentes organismos, trabajan en la sostenibilidad de esta materia prima. Son varios los proyectos que garantizan el cuidado y la preservación.