El último estudio del Observatorio Cetelem sobre el Consumo en Europa revela que los europeos muestran confianza en la recuperación de la economía. El PIB de la Eurozona se incrementó un 1,6 por ciento en 2015 y por ese motivo en los países europeos se empiezan a notar esos efectos positivos.
Uno de ellos se traduce en el aumento del consumo. Se confirma que está creciendo; concretamente, en 2015 se registró un incremento de casi dos puntos con respecto al año anterior. Asimismo, los consumidores vuelven a percibir una mejora por tercer año consecutivo. No obstante, cabe destacar que son los países del sur de Europa donde más aumenta esta percepción puesto que la nota media alcanza el 4,7 por ciento, lo que quiere decir que se acerca a los niveles precios a la crisis (en 2008 fue del 4,8 por ciento).
Los alemanes, en cambio, reducen su optimismo sobre la situación económica en casi un punto (0,7 por ciento) pero en cambio lo aumentan cuando se trata de valorar el contexto de su país, puesto que su nota de 5,7 está un punto por encima de la media.